Beneficios de los tanques inoxidables en procesos industriales
Los tanques de acero inoxidable son soluciones sencillas para el almacenaje. Dependiendo de las necesidades particulares de cada empresa, algunos contenedores son más adecuados que otros. Aquí te diremos qué características deben cumplir los tanques industriales para que mantengan el material en las mejores condiciones y no sufras pérdidas ni riesgos sanitarios.
La estructura y el material de los tanques de acero
La forma más común de los tanques de almacenaje es cilíndrica. Aunque no es la única, es la que se adapta a más necesidades de las industrias de gran producción. Otras formas que pueden emplearse son los esféricos y esferoidales.
Si bien los caracterizamos como soluciones simples, en realidad tienen estructuras complejas, que integran chapas, planchas, placas, conexiones y accesorios. Los contenedores deben ser lo más resistentes posible, por eso en su fabricación se suelen preferir materiales duraderos e impenetrables. La fibra de vidrio, los metales galvanizados, el plástico reforzado y la madera tratada químicamente son algunos de ellos.
Pero entre la oferta, sin duda el mejor material para los tanques industriales es el acero inoxidable. Son óptimos para almacenar muchos fluidos industriales, no se corroen fácilmente y requieren menos mantenimiento que otras opciones.
Beneficios de los tanques de acero
Frente a sus competidores –de plástico o madera–, los tanques de acero inoxidable son prácticamente irrompibles en condiciones normales de uso. Son sumamente higiénicos y su limpieza es simple. Además, pueden ser diseñados para funcionar bajo cierta presión atmosférica.
Gracias esos atributos fisicoquímicos, tienen la ventaja de generar un entorno limpio y seguro. Ambas son cualidades apropiadas para conservar, por ejemplo, leche. Para evitar la contaminación del lácteo y el crecimiento de bacterias, es importante almacenarla una vez que se ordeña, en contenedores de acero inoxidable con refrigeración.
Funcionalidad en operaciones de calentamiento
El acero resiste a temperaturas intensas, gracias a ello los tanques pueden adaptarse a procesos de refrigeración y calentamiento. Son valorados especialmente para lo segundo, pues transfieren muy bien el calor.
Su funcionalidad se aprovecha en la industria cosmética; es de utilidad a la hora de trabajar con emulsiones que requieren esterilización y se transforman en cremas o geles.
En la fermentación y evaporación
En la elaboración de cerveza es fundamental contar con tanques de fermentación. Los de acero inoxidable tienen una ventaja: mantienen la temperatura constante permitiendo la liberación de calor.
Por otro lado, los contenedores de acero inoxidable también son adecuados para funciones de evaporación. Pueden implementarse para tratar lodos residuales, que al ser depurados mediante la evaporación, son una fuente de agua reutilizable.